viernes, 31 de mayo de 2013

Avisos AMEGA

Un saludo a todos los miembros de la Junta directiva de AMEGA.
El Presidente de AMEGA os emplaza a una comida de trabajo el sábado 1 de junio en Pontevedra,
tenemos mesa para as 14:00 hrs no Rte, A Casa da Oliva na Rúa da Oliva, ao lado de Correos en Pontevedra. . Si é posible podríamos  xuntarnos, os que poidamos, antes si chegamos as 13h para ir falando do plan estratexico a seguir e continuar despois da comida ao carón dun café.
Un saludo
José Antonio Méndez
Presidente AMEGA

lunes, 27 de mayo de 2013

Noticias y Cursos

Mediación intrajudicial en Valladolid; todas las partes ganan
MADRID, 24 de MAYO de 2013 - LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez
 
El fenómeno del desarrollo de la mediación en nuestro país es rico y repleto de casos de éxito. Hoy Laweypress Emprende se ha acercado a orillas del Pisuerga para conocer el proyecto de mediación intrajudicial familiar impulsado desde hace tres años. Todo fue posible gracias al esfuerzo de unos incansables mediadores y al acuerdo entre Colegio de Abogados de Valladolid, Junta de Castilla-León y CGPJ. Este es el relato de una experiencia que sigue funcionando en esta ciudad castellanoleonesa. Durante el primer trimestre de este año han derivado 96 asuntos a mediación en esta iniciativa que abarca tres juzgados de familia de Valladolid, sala Primera de la Audiencia Provincial y el Juzgado de Medina de Rioseco “ Lo casos tienen que ver con divorcios o modificaciones de medidas, litigaciones de sociedades de gananciales etc, además de ejecuciones de sentencias que no se cumplen”, señala Rocío Matilla, uno de los mediadores impulsores de esta iniciativa.

Feliciano Trebolle, presidente de la Audiencia Provincial de Valladolid, no es un juez normal, al uso . (en la foto en la entrada de uno de los juzgados de familia de esta ciudad). Basta conversar con él para darse cuenta que desde hace muchos años ha apostado por la mediación en su trabajo de magistrado. “En los años ochenta en el juzgado de familia de Pamplona en el que estaba ya pude gestionar alguna mediación, pese a que el entorno no era el más ideal. Fueron pocas las sentencias que dicté con carácter contencioso y si conseguí muchos acuerdos para las partes con beneficio notable para los hijos”, recuerda. Este proyecto de mediación intrajudicial nace de un viaje de Trebolle a Barcelona y un diálogo con el CGPJ para poner en marcha un proyecto piloto en Valladolid “Asi se pone en marcha una iniciativa de mediación penal hace cuatro años con resultados exitosos. Es posible que el partido judicial de Medina de Rioseco sea el lugar con más mediaciones penales de España.”, comenta.
Tras la mediación penal llegó turno a la familiar. Se trataba de frenar las fricciones entre cónyuges donde a veces los hijos se utilizaban como armas arrojadizas. Así se pone en marcha ese proyecto con el apoyo de la Junta de Castilla-Leon y el Colegio de Abogados de Valladolid de mediación familiar. “El desconocimiento de lo que es la mediación ha sido el principal obstáculo para poner en marcha esta iniciativa, se trata de colocar a las partes en otro lugar de la administración de justicia”, indica. Lo importante de estos acuerdos es dejar claro que los hijos van a ser los más favorecidos en este contexto. “No puedo ocultarle que otro hándicap importante ha sido que los abogados de las partes vieran la importancia de la mediación en estos conflictos familiares.
Sobre la aceptación de sus compañeros jueces de la mediación, advierte Trebolle que está cambiando el punto de vista sobre la misma. Que los tres juzgados de familia que hay en Valladolid se hayan prestado para este proyecto es muy interesante. “La mediación no deja de ser un tipo de sentencia a la carta para las partes. Las partes verán como su acuerdo se recoge en esa sentencia. “Desde su punto de vista este tipo de iniciativas van a contribuir a mejorar la imagen, ahora deteriorada de la administración de justicia, además de ayudar a descongestionar la carga actual de los juzgados, ya de por sí muy saturados en estos momentos.

Mediadores, claves en el proyecto
Laura Arranz, abogada convencida de la mediación, es una de las impulsoras de este proyecto de mediación intrajudicial en Valladolid: “es fundamental que los abogados como colectivo se impliquen en el desarrollo de la mediación civil y mercantil o familiar.” Desde su punto de vista es clave que este colectivo vea que también puede implicarse en este método extrajudicial, ofreciéndolo como servicio o siendo abogado de parte. “Sobre todo en la mediación civil y mercantil su concurso será importante, no nos cabe duda.”. Y recuerda la necesidad de concienciar a sus colegas letrados, tanto a con reportajes como éste como con el desarrollo de cursos como los que ahora están abiertos en el Colegio de Abogados de Valladolid sobre mediación familiar.
Esta joven letrada, especialista en mediación familiar, acaba de formarse para conocer a fondo los entresijos de la mediación civil y mercantil: “Los Colegios de Abogados deben ser claves en esa labor de difusión de la mediación; en el nuestro mostramos cómo se organiza una sesión de mediación y se hacen diferentes talleres. Es la mejor fórmula descender a lo práctico para que vean la utilidad de la mediación como método extrajudicial.”. Desde su punto de vista la gente busca que le den la razón en los juzgados, situación que no sucede cuando el juez dicta sentencia “en este escenario la verdad que acudir a mediación es ideal para que las partes intenten llegar a un acuerdo.””
Este proyecto de mediación intrajudicial está organizado por ocho letrados que empezaron a ver como introducirlo dentro del procedimiento judicial. Rocío Matilla es otra de las abogadas que configura la Junta Directiva de la Agrupación de Abogados Mediadores “Este proyecto costo un par de años ponerlo en marcha de forma definitiva, recuerda. Ahora ya está introducido como un turno más dentro del Colegio de Abogados de Valladolid, de tal forma que ahora lo configuran treinta letrados con formación en mediación familiar. Cada semestre se envían datos al CGPJ y a la propia Junta de Castilla León, como colofón al convenio que suscribieron en su momento el Colegio de Abogados de esta ciudad castellana y estas dos instituciones. “Hay que implicar al abogado en el proceso de mediación y que vean que no le quitamos de en medio por su puesta en marcha, al contrario son necesarios que estén presentes.”
De esta forma en el primer trimestre de este año han derivado 96 asuntos a mediación en esta iniciativa que abarca tres juzgados de familia de Valladolid, sala Primera de la Audiencia Provincial y el Juzgado de Medina de Rioseco “ Lo casos tienen que ver con divorcios o modificaciones de medidas, litigaciones de sociedades de gananciales etc, además de ejecuciones de sentencias que no se cumplen”, señala Matilla. Normalmente el proceso se inicia con una sesión informativa a la que deriva el juez para que las partes conozcan el funcionamiento de la mediación “suelen venir con los abogados con lo cual aprovechamos para contarles a los juristas como pueden participar. “Sin embargo hasta la fecha solo las dos partes acudieron en 25 de esos 96 casos a informarse a la vez. Y es que la clave de la mediación es que acudan las dos partes. Al final el porcentaje de asuntos derivados que acaban en mediación es del 68%.
Poner en marcha este proceso de mediación no suspende el proceso judicial “ se trata sobre todo de no alargar el citado procedimiento ordinario. Además la mediación que ponemos en marcha es gratuita para las partes, sin ningún coste económico.

Pendientes del desarrollo de la Ley de Mediación
Después de más de un año de su entrada en vigor y, a la espera de la puesta en marcha de su Reglamento Normativo, estas mediadoras no tienen reparos en hacer una valoración de esta normativa estatal. “Está claro que hacía falta una ley de carácter estatal, comenta Laura Arranz “ahora hay expectación como se desarrolla su Reglamento y cómo queda la formación del mediador, una de las cuestiones más polémicas hasta el momento”. Desde su perspectiva con 60 horas de mediación no se puede tener un buen mediador. Rocío Matilla opina igual y recuerda que tanto la Ley de Mediación Familiar como su Reglamento en Castilla León obliga a una formación superior a 300 horas: “el mediador debe seguir formándose de manera continuada y esas 60 horas no son suficientes”, advierte..
En opinión de César Hernández, otro mediador vallisoletano indica que “con esta ley debe hacer un cambio de mentalidad a la hora de abordar los conflictos tanto a nivel familiar como desde el punto de vista empresarial. “. Opina que hay que salir de la judicialización del conflicto especialmente en pymes “otra cosa son las grandes empresas donde hay más cultura y conocemos alguna mediación de gran nivel”, afirma. De cara al futuro y al impulso de la mediación señala necesario mayor difusión por parte de los medios informativos y que “los abogados conozcan esta Ley de mediación y su Reglamento como una herramienta útil para su trabajo”. Como idea, propone que se introduzca cláusulas de mediación en todos los contratos que celebren “para eso es fundamental el papel del abogado en todo este proceso”.
Sobre esta Ley de Mediación, Feliciano Trebolle, presidente de la Audiencia Provincial de Valladolid, señala que ha sido bien recibida porque era necesario un marco legal que regulara cualquier tipo de proyecto piloto. “Eramos de los pocos países de la Ue que aún no teníanos regulado esta actividad, es posible que la normativa no recoja todos los anhelos de los profesionales que tenemos que ver con la mediación pero creo que es un buen punto de partida esta regulación a nivel nacional,” confiesa . Desde su punto de vista el futuro de la mediación debe ser mayor del presente que tiene en estos momentos. “Que no sea una moda pasajera depende varios factores que confluyan en el tiempo; de una notable difusión por los medios informativos tanto de la mediación en general, como de la mediación intrajudicial. Un dato curioso, las partes prefieren que las mediaciones se hagan en los edificios judiciales, se encuentra más cómodos”, agrega.
En la mediación empresarial parece inevitable que los letrados participen, sobre todo cuando conocen los aspectos jurídicos y técnicos de su empresa mejor que nadie. “Gracias a la mediación se impulsa toda una cultura del diálogo; con la mediación empresarial se evita que ese conflicto puntual pueda romper una relación empresarial larga entre dos empresas. La mediación, por todo ello, proyecta hacia el futuro la relación de esas empresas.” señala. En esta mediación según Laura Arranz “rige la voluntad de las partes, con lo cual existe una libertad de pactos totales en este sentido y en muchas ocasiones la relación mercantil continúa”. En este proceso ya es habitual ver a los abogados al lado de las partes para asesorarles en el desarrollo del proceso..
Que la justicia cueste más a raíz de la Ley de Tasas es, a juicio de Rocío Matilla, “una gran oportunidad para encontrar alternativas al proceso judicial habitual. Estas medidas ha hecho que existan menos asuntos en los juzgados por el coste añadido que supone en un contexto claro de recesión general. Y una de las soluciones a elegir por las partes puede ser la mediación.”. Para esta letrada, al igual que sus compañeros la inclusión de cláusulas en los contratos derivando a mediación es un paso importante “Los abogados deben darse cuenta que son importantes en el desarrollo de la mediación empresarial. No se les quita trabajo, al contrario. Es otro camino que deben explotar cuando tengan la formación oportuna”, subraya. En este sentido recalca fundamental que aquellos letrados que conozcan la mediación orienten a sus compañeros en esta materia.

 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Noticias y cursos

LP emprende

 
¿Quién evalua los procesos de formación de los mediadores?
MADRID, 21 de MAYO de 2013 - LAWYERPRESS
María Quero MapelliEs la formación del mediador un tema recurrente entre los profesionales implicados de muy distintos ámbitos: estudiantes, profesionales de esta y otras disciplinas que quieren acercarse a esta nueva vía de gestión de conflictos, instituciones, centros de formación, legisladores…
Mucho se ha hablado y debatido con respecto al número de horas necesarias para formar a un buen mediador; el porcentaje adecuado de horas presenciales y on-line que debe tener cada curso; las horas de formación práctica; o la necesidad y obligatoriedad de la formación continua de los mediadores, entre otros aspectos.
Sin embargo, sea cual sea el esquema de formación adoptado por los múltiples y emergentes centros de formación que imparten cursos de mediación, nadie parece preocuparse por definir los criterios que definen qué alumnos están realmente capacitados para enfrentarse a una mediación. Y yo me pregunto ¿cómo garantizan los centros que sus alumnos terminan el curso sabiendo realmente afrontar una mediación real? ¿En base a qué criterios se determina la capacitación de los alumnos como mediadores? ¿Al peso: es el número de horas de formación recibida garantía de profesionalidad y buen hacer del mediador?
La mayoría de los centros de formación otorgan el título en base a la asistencia, la presentación de un trabajo o proyecto final y/o la realización de algún examen tipo test. Herramientas todas ellas que nos dan una idea de si el alumno ha adquirido conocimientos, pero en absoluto nos orientan sobre si han adquirido destrezas.
Son pocos (aunque los hay) los cursos de mediación que evalúan a sus alumnos mediante un control real o examen práctico sobre sus aptitudes antes de recibir su certificado de formación. Un examen que garantice que saben desenvolverse en situaciones de alto conflicto; que son capaces de manejar adecuadamente sus propias emociones y las de las personas que tiene delante; que comunican con calidad y cercanía; que legitiman a sus clientes; que equilibran la temporalidad emocional y empoderan al más débil; que saben manejar con neutralidad, equidistancia y profesionalidad los intentos de alianzas de sus clientes, aplicando el principio de imparcialidad con garantías…
La lista es bastante amplia y me atrevo a decir que estas y otras muchas competencias no se pueden evidenciar ni en un examen escrito ni en la mejor de las tesis, y esto es algo que los responsables de los cursos de formación deberían tener en cuenta..
El procedimiento es sencillo y no muy costoso. Basta con poner al alumno ante la simulación de un caso mediante la técnica de rol play y observar cómo se desenvuelve. El observador u observadores deben ser mediadores entrenados y experimentados capaces de reconocer los flujos relacionales que surgen entre las partes y el mediador durante los minutos que dure el examen. Esto, combinado con una serie de preguntas sobre el desarrollo de la actuación nos dan una información valiosísima para saber si el alumno ha adquirido la autonomía necesaria y suficiente para afrontar un proceso de mediación con unos estándares de calidad apropiados.
El tema preocupa porque cuando desarrollamos nuestro trabajo con personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad emocional aderezada con un contexto jurídicamente delicado, como sucede en mediación, el trabajo mal hecho puede causar un daño considerable. Y aunque sabemos que la práctica y la experiencia es la mejor de las escuelas, insisto, los centros de formación deberían garantizar la excelencia de sus alumnos valorando las capacidades adquiridas para una gestión adecuada de las situaciones de crisis y el desarrollo del procedimiento, como requisito necesario para otorgar el título de mediador.
Sólo garantizando la calidad en la formación de los mediadores podremos hacer de ésta una profesión digna de la confianza de nuestra sociedad.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Noticias y Cursos


Hacia una “escuela restaurativa”, una practica preventiva e integradora


circulos de nños
Muchos jóvenes escolarizados cometen faltas leves o graves o son víctimas de ellos o de otros actos antisociales. Normalmente se considera el castigo (o sanción disciplinaria) como la respuesta más adecuada a los malos actos en las escuelas. Sin embargo, es esencial buscar alternativas al castigo, ya que éste puede ser contraproducente.
Desde hace algún tiempo, los enfoques restaurativos han sido considerados métodos importantes para tratar la violencia escolar.
La justicia restaurativa aumenta el papel de las víctimas y exige a los infractores que se responsabilicen de sus acciones y del daño ocasionado. Además, implica a la comunidad mediante una serie de programas preventivos y de respuesta para reducir la distancia entre las personas, crear un sentido de seguridad y reforzar los vínculos de la comunidad.
Valores clave de la Justicia Restaurativa:
· Respeto mutuo.
· Reconocimiento.
· Actitud abierta.
· Paciencia.
· Sensibilidad.
· Empatía.
· Conexión.
· Responsabilidad.
· Ánimo.
· Compartir ideas.
· Importancia de los sentimientos, las necesidades y los derechos.
Modelos de Justicia Restaurativa
La justicia restaurativa funciona a través de varios modelos. Los más extendidos son la mediación víctima-infractor, las reuniones formales de grupos familiares o comunitarios, y los círculos de decisión.
El uso de enfoques restaurativos en las escuelas se ha extendido bastante. La mediación restaurativa se utiliza como respuesta al acoso escolar. Los círculos se aplican en muchas aulas para permitir a los estudiantes contar con un lugar seguro donde expresar sus sentimientos, miedos o ideas, a la vez que aprender las normas de respeto y de escuchar a los demás. Las reuniones formales se usan ampliamente cuando surgen problemas graves. La resolución pacífica de conflictos también se puede utilizar en situaciones fuera de la escuela. A través de enfoques restaurativos, los jóvenes aprenden a responsabilizarse de sus actos, y se fomenta la concientización, aumenta
los niveles morales y la autoestima, y se ayuda a crear una cultura de inclusión y pertenencia.
Hay diversas formas de introducir las prácticas restaurativas en las escuelas, ya que cada escuela tiene sus necesidades. Se interpondrán pruebas y errores, pero en definitiva este enfoque puede transformar la forma en que muchas escuelas se organizan en la actualidad, promover un ambiente restaurativo y hacerlas más seguras y agradables.
Modelo de aplicación de prácticas restaurativas en el contexto escolar.
Paso 1. Asegurarse de que se recibe el apoyo de toda la comunidad escolar y de que los principios de justicia restaurativa están en consonancia con la ética escolar global.
Paso 2. Desarrollar una visión sobre enfoques restaurativos en la escuela.
Establecer un grupo de trabajo que incluya a representantes de la comunidad escolar.
Paso 3. Educación sobre ideales, principios y prácticas restaurativas.
Oportunidades de revisión del currículo para el desarrollo de habilidades necesarias en las prácticas restaurativas.
Paso 4. Formación de formadores y grupos objetivo (mediadores de iguales).
Paso 5. Creación de una oficina o un servicio y su promoción en toda la comunidad escolar.
Paso 6. Asegurar una revisión continua de la práctica y una promoción posterior del ambiente restaurativo en la escuela

Enlace:
http://mediacionyviolencia.com.ar/hacia-una-escuela-restaurativa-una-practica-preventiva-e-integradora/

lunes, 13 de mayo de 2013

Noticias y cursos


Las emociones en la mediación


Franco Conforti
Por Franco Conforti, Director de Acuerdo Justo

Cuando comienzas a trabajar en mediación más tarde o más temprano te das cuenta que necesitas estudiar “el conflicto” y ello se debe a que el conflicto constituye el “objeto” de nuestro trabajo.
Siendo el conflicto nuestro objeto de trabajo, hay que decir (sin pretender llegar a ser un conflictologo) que el estudio del conflicto como tal es una necesidad del mediador; o es que como parafraseando la pregunta del maestro Entelman “¿acaso concibes a un médico cirujano que no haya estudiado la anatomía del cuerpo humano?”.
Resulta obvio que para estudiar el conflicto debemos definirlo y luego remitirnos a los elementos que lo componen. De las muchas definiciones de conflicto opto por quedarme y parafrasear una vez más al maestro Remo Entelman, para quién el conflicto es “la percepción de intereses total o parcialmente incompatibles entre dos o más partes”.
De esta definición se pueden extraer cuanto menos los siguientes tres elementos: a) la percepción, b) intereses y c) incompatibilidad. El mediador trabajará entonces sobre esos tres elementos a la vez para intentar llegar con las partes a la resolución del conflicto.
Son muchos los mediadores que reducen el conflicto a uno solo de esos elementos: por ejemplo los intereses, lo que para mí es un error. Otros van aún más lejos y reducen el conflicto a las emociones y dicen que “el conflicto descansa en las emociones” y/o que “las emociones son el conflicto” y esto es un error aún más grave porque las emociones son un sub-elemento del conflicto que se encuentran dentro de “la percepción”.
Ahora bien si lo correcto es trabajar las percepciones, veamos pues cómo trabajarlas. ¿Qué significa percibir? ¿Que sentidos involucra? ¿Cómo percibe el ser humano? ¿En que consiste la realidad? ¿Es la percepción algo perfecto?
Es evidente que se percibe a través de los cinco sentidos y es evidente que lo que se perciben son en general hechos concretos. Voy a explicarlo en los siguientes términos: la realidad se compone de tantas visiones como personas hay en el mundo, ya que cada una de ellas hará su particular descripción de “su” realidad, y solamente integrando todas esas visiones tendríamos una visión única y global de “la realidad”. La conclusión es que el mapa (visiones particulares) no son el territorio (visiones globales o totales).
Percibimos a través de nuestros sentidos, entonces por ejemplo “veo” algo “pienso” en que es ese algo, “lo valoro”, “siento” y “reacciono”. Con lo que el proceso se podría ordenar de la siguiente forma: ver, pensar, valorar, sentir y reaccionar (perro, peligroso, miedo, huir).
Pero no menos cierto es que hay otras teorías, sin profundizar demasiado me apunto a la que sostiene que el proceso de percepción es: ver, sentir, pensar, valorar y actuar.
Veo un árbol siento la tranquilidad que me transmite, me entran ganas de descansar, tengo tiempo para tomarme un descanso, me siento a su sombra por un buen rato.
En cualquier caso lo que pretendo es poner en su justo lugar a las emociones. A lo largo del proceso de percepción las emociones pueden estar ubicadas en un sitio u otro de la linea del tiempo.
Y aunque pueda parecer un detalle menor, no lo es, puesto que si la neurociencia tiene razón y las “emociones” estan ubicadas antes que la “valoración” la decisión de “actuar” se tomaría libre de la influencia emocional toda vez que éstas son racionalidas en la etapa del “pensar”.
Partiendo de éste último presupuesto, será trabajo del mediador intentar “revelar” en las sesiones de mediación, cómo ha sido el proceso decisorio de las personas para poder poner de relieve las emociones que han influido o no en él.
¿Entonces que trabajo hago como mediador? ¿Se trabajan o no la emociones? ¿Cómo juegan las emociones en este esquema?
Teniendo en cuenta que el mapa (percepciones) no es el territorio (realidad), lo que como mediador hago, es intentar introducir en el mapa de cada una de las partes, aquellos elementos que se pueden extraer del discurso de la otra.
El mediador toma del discurso de X el elemento emocional y lo introduce en el mapa de Y, quien podrá entonces recoger o no ese elemento. Así por ejemplo una de las partes puede “tomar conciencia” de cuales eras las emociones de la otra parte en tal o cual momento de la vida del conflicto.
El gran secreto o misterio de la mediación es que de esta forma de trabajo se deriva la modificación del mapa de cada una de las partes es decir ha cambiado la percepción de la realidad y toda vez que la percepción cambia, la posibilidad de solucionar el conflicto aparece.
Mucho se habla de “ventilar” las emociones en mediación, tengo para mí que la finalidad de ello es la que acabo de describir en un proceso y no la pretendida desescalada en la virulencia del conflicto ya que no olvidemos que las emociones pueden aumentar en intensidad y no olvidemos que la intervención de un tercero ajeno al conflicto normalmente hace que el conflicto escale para quien no ha pedido la mediación.
Bibliografía
Conforti, Franco. 2008. Liderazgo positivo: construir el futuro con imaginación e idealismo. Buenos Aires: Acuerdo Justo.
Entelman, Remo F. 2005. Teoría de Conflictos: Hacia un nuevo paradigma. Barcelona: Gedisa.
Levy, Norberto. 1999. La sabiduria de las emociones. Buenos Aires: Editorial Sudamericana S.A.
Lyons, William. 1993. Emoción. Translated by I. Jurado. Barcelona: Anthropos.
Senge, Peter. 2004. La quinta disciplina en la práctica. Buenos Aires: Granica.

Ediciones Internacionales: DiarioJuridico México